Tampoco es que tenga mucho que contar de esta primera etapa del viaje. Sólo que Filipinas esta lejos. Muy lejos. Y que las 8 horas del primer vuelo mas las 4 horas de escala solo sirvieron para que las siguientes 7 horas del ultimo vuelo se hiceran demasiado pesadas.
Pero aquí no termina nuestra aventura del primer día. Confiados de nosotros salimos del aeropuerto tras haber flanqueado la amable policia de aduanas, las simpaticas chicas de control de plagas, recogido la mochila de la cinta entre simpaticos portamaletas y lo que fue mas dificil todavía, atravesar la marabunta de gente con cara ilusionada y coloridas pancartas de diversos tamaños y creatividades, que esperaba aplastada contra el cristal de contención la salida de los familiares y amigos que venían a pasar las fiestas de vuelta a casa.

Reventados del viaje pero sin querer perdernos ni un segundo de la city llamamos a Daphne que ya habia cenado pero nos acompañó en nuestro primer paseo por Makati a un bar de la calle Burgos, una especie de barrio rojo de Manila en el que la actividad erotico festiva se mezcla con naturalidad con el resto de negocios, ante la distraida mirada de los frecuentes puestos de policia, y en el que tambien hay buenos bares y restaurantes.
Alli despues de ponernos al día y echarnos unas risas sanas y necesarias decidimos terminar la primera jornada maratoniana de viaje. Mañana mas.
Pasarlo muy bien pareja y darle un beso muy fuerte a Daphne que les echamos mucho de menos .Si no hubiera sido por la boda os hubiéramos acompañado seguro
ResponderEliminarUn beso muy fuerte
Soy José aunque pone Vila do munheco!
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